Esta es breve. Mi mayor pifia que me venga ahora mismo a la mente es reservar una copia física de Traveller aquí para un conocido que por azares del destino cada cual fue por su camino, siendo suave y sin entrar en detalles. Un manual que probablemente ahora me comeré con patatas o tendré como objeto de coleccionismo en la estantería impoluto y sin tocar mientras hago uso de la copia que pedí para mí.
Ese tipo de situaciones son bastante incómodas, más cuando hay terceros implicados detrás del regalo a esa persona, pero bueno, la vida es así qué se le va a hacer, peor podía haber sido. A una mala el manual se aprovechará de alguna manera o se lo regalaré a algún otro amigo, ya que son copias limitadas en un principio, lo malo es que el nombre que aparece como colaborador en el proyecto es el del infame colega.
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